sábado, 5 de enero de 2008

El costoso precio de la congruencia

sábado, 05 enero 2008 Ricardo Andrade Jardí

Mientras los "intelectuales" a modo, que en México destacan por su mediocridad, defienden, a capa y espada, lo que ellos han dado en llamar "la libertad de expresión", la censura del desgobierno fecalista que camina por la inequívoca senda de la dictadura, una vez más (presumiblemente) mete sus "manos limpias" para sacar del aire uno de los pocos, muy pocos noticieros de radio, que se mantenía, dentro de las cadenas comerciales de los medios concesionarios, realmente crítico, el noticiero "Hoy por hoy", conducido durante más de cinco años por Carmen Aristegui, quien desde hace tiempo mantenía una visión critica de la realidad y, sobre todo, había privilegiado la voz de todas las partes en los asuntos de interés nacional, donde otros medios, los que dicen defender la "libertad de expresión", no han hecho sino desvirtuar la realidad a sus particulares enfoques y empresariales intereses, siempre dejando sin voz a la parte disidente de su visión, es sacado del aire por Televisa. Por Televisa, sí, fiel a su mediocridad ha decidido no renovar el contrato de Aristegui, bajo el pretexto de que dicho noticiero no va ya con la línea editorial de la cadena W.
No sólo la mano telecrática, es decir, de la concesionaria, está detrás de esta "elegante" forma de censura, sino también está la mano siniestra del grupo Editorial PRISA, que es justamente el mismo que edita El País (de España) desde el que durante el proceso post electoral del 2006, se caracterizó por su línea editorial a favor del fraude electoral y la imposición del usurpador gobierno de Fecal, defendiendo el respeto a las instituciones mexicanas que durante dos décadas (cuando menos) han permitido toda forma de inmoralidad corrupta a favor de los intereses de empresas españolas que, impunemente, han hecho de nuestro país una mina de oro, en detrimento del pueblo de México, empresas a las que presuntamente está también ligado el Grupo Editorial PRISA. Curiosamente, las voces de Televisa y de El País presumen hoy de ser defensoras de la "libertad de expresión" y garantes de la "democracia", pero al parecer sólo de "su libertad de expresión" y de la trasnacional "Democracia Corporation S.A." de la que son sus principales accio... perdón, promotores.Leer más...